“El trabajo es la emancipación, el desempleo es la alienación”, afirmaba –incluso últimamente– Nicolas Sarkozy. Volem rien foutre al païs, el último documental de C-P Productions, refuta el argumento y se atreve a hacer una crítica social del trabajo, en un contexto donde el culto a la actividad asalariada parece prohibir el más mínimo debate sobre el tema. Como si el fantasma del desempleo masivo, el hechizo de la llamada al crecimiento y el reinado del consumo imposibilitaran cuestionar los fundamentos de la explotación. En el mejor de los casos –y no escasean los ejemplos cinematográficos– se representan los sufrimientos que se viven en el violento mundo de la empresa. Pero rara vez se saca a la luz la existencia de soluciones de reemplazo que desafíen el modelo productivista. Como si se diese por sentado que nadie puede sustraerse al orden establecido.
Las condiciones de ruptura con este modelo fueron precisamente (...)