Para los países pequeños como Timor Oriental, la ONU es importante. Allí podemos hacer oír nuestras voces, defender nuestros intereses de igual manera que las grandes potencias. No quiero decir con esto que tengamos un poder real dentro de las Naciones Unidas, ya que nuestro peso es limitado. Pero existimos en tanto nación, nuestro voto cuenta y eso es muy importante.
Sin embargo, la ONU tiene un problema de funcionamiento: es una organización pesada, cuya actividad se ha visto entorpecida muchas veces por una burocracia aplastante. En el caso de la misión de reconstrucción de Timor Oriental, se necesitaron meses y meses para formar los equipos destinados a ayudarnos. La burocracia de la ONU no era capaz de encontrar a las personas competentes para este tipo de misión. Resultado: entre los funcionarios y los técnicos encargados de la reconstrucción había funcionarios de calidad, pero la mayoría ignoraban nuestra cultura y nuestras (...)