Cuando uno lee la parte del programa del Consejo Nacional de la Resistencia sobre las medidas para aplicar a partir de la liberación de Francia, no siempre tiene la impresión de que data de una época pasada. Algunas de ellas son coyunturales como la confiscación de los bienes de traidores y traficantes del mercado negro o el impuesto progresivo sobre los beneficios de guerra. Muchas otras constituyen de allí en adelante conquistas democráticas: sufragio universal, libertad de conciencia y de expresión, libertad de asociación, de reunión y manifestación….
Hay una tercera serie de medidas que tuvieron sus primeras aplicaciones en la segunda mitad de los años cuarenta, pero que, después de los Treinta Gloriosos, comenzaron a ser erosionadas, antes de ser frontalmente cuestionadas por el neoliberalismo y, con un celo muy especial, por el gobierno de Jean-Pierre Raffarin. Los principios de acción siguientes no son un catálogo extraido de una provocación (...)