En 1950, el Consejo de Seguridad pone en marcha una intervención armada en Corea y, en 1961, en el Congo.
En 1965, le permite al Reino Unido recurrir a la fuerza en Rodesia. Los años 1990 han sido denominados “la década de las sanciones”. El Consejo de Seguridad autoriza el uso de la fuerza por parte de los Estados que se proponen voluntarios: Irak (1991), Somalia (1992), Bosnia (1992), Haití (1994), Ruanda (1994), Albania (1997), Zaire-Congo (1996), Sierra Leona (1999), Timor Oriental (1999), Kosovo (1999, recurso impugnado), Afganistán (validación a posteriori en nombre de la legítima defensa), República Democrática del Congo (2005), Costa de Marfil (2011), Libia (2011)...