BOLIVIA: el 11 de enero de 2005 el gobierno boliviano rescindió el contrato de Aguas de Illimani. Esta empresa filial del grupo francés Suez que posee un 55% de su capital, suministraba agua y servicios de saneamiento al país por una cifra anual de 25 millones de dólares desde 1997. La anulación sobrevino dos días después de una huelga de las organizaciones de barrio de El Alto (ciudad cercana a La Paz), que exigían el alejamiento la expulsión de la empresa, a la que acusaban de aplicar tarifas elevadas sin hacer inversiones.
ARGENTINA: El 12 de enero, el presidente argentino Néstor Kirchner aplicó una ola de multas a los abastecedores extranjeros de agua y electricidad, entre ellos Aguas Argentinas, filial de Suez en un 46,3%. La razón invocada por el gobierno fue la reiterada interrupción de los servicios de agua y electricidad producidas en los primeros días del mes de enero, (...)