¿Estarán intentando algunos líderes nacionalistas indios exportar a Occidente los conflictos étnicos y religiosos que promueven en su propio país? Cabe hacerse esta pregunta tras los violentos enfrentamientos entre miembros de las comunidades hindú y musulmana ocurridos en Leicester (Reino Unido) el pasado 17 de septiembre (véase el artículo “La sombra de Narendra Modi planea sobre los enfrentamientos de Leicester”, de Lou-Eve Popper). Según la British Broadcasting Corporation (BBC), más de la mitad de los 200.000 tuits relacionados con los sucesos de Leicester se pudieron geolocalizar en la India. Procedían de usuarios con varias y a menudo numerosas cuentas, que se identifican como seguidores del hindutva.
Este término, cuya traducción sería “hinduidad”, fue acuñado en 1923 por el líder político Veer Savarkar (1883-1966) en un libro del mismo nombre que se convirtió en uno de los textos programáticos fundacionales del Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), literalmente Asociación de Voluntarios Nacionales. (...)