Presunciones de fraude en las elecciones presidenciales del 2 de julio de 2006… Seis meses de manifestaciones masivas… Un dirigente popular “en resistencia” contra el fraude y los poderosos… Una Convención Nacional Democrática (CND) de dos millones de personas que, el 16 de septiembre, desafió a las instituciones y lo nombra “presidente legítimo”… El Estado de Oaxaca en insurgencia contra su gobernador… Un presidente de derechas, Felipe Calderón, que el 1 de diciembre prestó juramento precipitadamente, protegido por sus guardaespaldas de la cólera de los parlamentarios de izquierdas …
Todo indicaba, hacia finales de 2006, que un gran movimiento popular estaba naciendo en México. Manuel López Obrador –“AMLO”– candidato de centro izquierda “derrotado” en las elecciones presidenciales, parecía haber roto con el programa moderado de su campaña. Sus inspiradas arengas en el Zócalo –la gran plaza del centro de México DF–, a finales de septiembre, evocaban los discursos de Hugo Chávez (...)