Toda Suiza contiene el aliento bajo un sol abrasador. Este 16 de junio de 2021, Ginebra, tomada al asalto por los periodistas y custodiada por las fuerzas de seguridad, extiende la alfombra roja a los presidentes de Estados Unidos y Rusia. Entre sanciones y mutuas expulsiones de diplomáticos, el primer cara a cara entre Joseph Biden y Vladímir Putin se celebra en un ambiente de escalada. Los jefes de Estado de las dos mayores potencias nucleares mundiales son recibidos por un anfitrión “neutral” para reanudar el diálogo: en todas las mentes está el recuerdo de la primera cumbre entre Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov. En noviembre de 1985, el ciclo de negociaciones que condujo al final de la Guerra Fría comenzó a orillas del lago Lemán.
Treinta y cinco años más tarde, Suiza se esfuerza por creer en que el “espíritu de Ginebra” puede obrar un nuevo milagro. Ya se figura (...)