“Algunos reclamaban la organización de un referéndum. Pues bien, lo tuvieron. Y lo perdieron”. Sonriente, el presidente Hugo Chávez no puede contener algunas indirectas, este 14 de abril de 2002, durante la conferencia de prensa ofrecida tras su regreso a Miraflores, el palacio presidencial. Víctima de un golpe de Estado ocurrido tres días antes, acababa de ser repuesto en el poder por militares fieles y una fantástica movilización popular. En el interior de las villas miseria, una multitud de partidarios se solidariza con el comandante. “Si Chávez es tan malo, ¿por qué el pueblo lo quiere tanto? ¿Por qué hizo que volviera a Miraflores?”.
En aquel momento, Enrique Salas Römer, candidato a la presidencia derrotado por Chávez en 1998, comentaba: “La sensación sobre lo ocurrido fue que un gobierno de extrema derecha había tomado el poder e iba a actuar contra el pueblo. Por contraste, eso hizo que Chávez apareciera como (...)