Los derechos humanos burlados
Guantánamo, totalmente ilegal
La detención de Sadam Hussein no resuelve, como era previsible, la ecuación iraquí. Desembarazados al fin del antiguo dictador, los iraquíes no permanecen menos hostiles, en su mayoría, a la ocupación extranjera. Prosigue la resistencia contra las fuerzas estadounidenses. La perspectiva de transferir la soberanía a las autoridades locales atiza las rivalidades entre comunidades (chiita, sunnita y kurda). Una especie de "libanización" se cierne sobre el país. La paz no ha sido invitada a la cita. En Afganistán, los talibanes están de vuelta. Estos fallos en la gestión de la posguerra (leer, páginas 22 y 23, el artículo de Pierre Conesa) vuelven más absurda la suerte de las personas capturadas durante la guerra contra los talibanes en 2001 y aparcadas en el presidio de Guantánamo en la isla de Cuba. Con desprecio de los derechos humanos e incluso de las leyes de los Estados Unidos.
por Augusta Conchiglia,
enero de 2004
Desde hace cerca de dos años, unos 600 «combatientes enemigos» capturados en Afganistán y en Pakistán, o entregados por terceros países, están detenidos en secreto en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) violando todas las leyes internacionales. Sólo los decretos firmados por el presidente de Estados Unidos, en nombre del «estado de guerra contra el terrorismo» justifican supuestamente esa detención. Hasta la fecha no existe ninguna acusación oficial contra los detenidos, ni se han puesto en marcha las comisiones militares ad hoc anunciadas en 2001.
A pesar de haber pasado varios días en la base de Guantánamo no pudimos entrar en contacto con ninguno de los prisioneros, debido a la férrea vigilancia de los hombres del general Geoffrey Miller, comandante del centro de detención y jefe de la Joint Task Force (JTF), que depende directamente del Pentágono. Mantenidos a distancia de los pabellones de alta seguridad, los periodistas que visitan las (...)