Economistas neozelandeses definieron con la sigla Mirab el modo de desarrollo de las islas del Pacífico insular: Mi por migración de las poblaciones excedentarias; R de remesas (giros enviados por los trabajadores emigrados a sus familias); A por ayuda al desarrollo y B por burocracia (una administración hipertrofiada).
La búsqueda de nichos de desarrollo ha dado algunos ridículos resultados: servicio sexual telefónico en Vanuatu, pasaportes ilícitos en Tonga, una sigla “.tv” (codificación internacional de Tuvalu, sitio de internet utilizado por muchos canales de televisión) que ha permitido a Tuvalu embolsarse cuantiosos ingresos. Sin embargo, lo que atrajo la atención de las autoridades financieras fue el desarrollo de operaciones bancarias dudosas, vinculadas a organizaciones diversas. El Foro del Pacífico se alarmaba, en agosto de 2001: “Son claras las pruebas de que una delincuencia transnacional se dirige hacia nuestra región y representa una seria amenaza a la soberanía, la seguridad y la integridad (...)