Tras el I Encuentro Estatal de Asambleas de Estudiantes Contra Bolonia, por primera vez el movimiento estudiantil asambleario ha alcanzado una verdadera dimensión estatal, participando en él la mayor parte de las universidades actualmente movilizadas. Son las asambleas de base, independientes y soberanas, el medio de organización que adoptamos para que se atiendan las reivindicaciones que llevamos largo tiempo defendiendo para la apertura de un debate desde el que podamos definir el modelo de universidad que queremos.
Las asambleas, que ya llevan una importante trayectoria de trabajo por separado, han podido poner en común su situación, dificultades y líneas de acción. Existe una voluntad seria de canalizar todas nuestras fuerzas. Se han puesto en marcha medios más operativos de comunicación entre asambleas, y propuesto, ante una problemática común, darle una solución entre todos, desde la que crecer juntos. Esto demuestra que, al contrario de lo que algunos han afirmado, este movimiento (...)