Por más que se intentó vender la Cumbre Climática de Copenhague como un éxito –afirma el autor en el epílogo del libro– “lo cierto es que quedó claro desde el minuto uno que esta vez nadie lo creería. Me cabe, por tanto, el orgullo de haber jugado una parte esencial en desenmascarar por una vez el juego”.
Un fragmento de esta parte esencial pudimos verla en los telediarios cuando Juan López de Uralde, responsable de Greenpeace en España, se presentó el 17 de diciembre de 2010 en la cena de gala como uno más de los altos dignatarios mundiales invitados por la Reina de Dinamarca, y desplegó una gran pancarta delatando la mascarada: Politicians talk, leaders act (“los políticos hablan, los líderes actúan”).
Inmediatamente fue detenido y conducido a prisión donde permaneció en condiciones humillantes durante tres semanas, entre ellas la de Navidad. Aunque será llamado a juicio en breve, y (...)