La bomba lanzada sobre Hiroshima a las 08.15 de la mañana, explotó 45 segundos más tarde a 600 metros de altura, sobre el centro de la ciudad. Los dos bloques de uranio 235 que contenía fueron violentamente proyectados uno contra otro por un explosivo: una vez alcanzada la masa crítica de combustible nuclear, la reacción en cadena se propagó como un relámpago. Los primeros núcleos de uranio estallaron proyectando neutrones que rompieron los núcleos vecinos, que a su vez emitían neutrones que desencadenaban nuevas fisiones... La potencia nuclear se aceleró de manera extraordinaria: en menos de una millonésima de segundo una cantidad de 10*24 (10 elevado a la potencia 24) de núcleos de uranio entraron en fisión en una catarata de generaciones. Por primera vez en la historia de la Humanidad, la materia se transformaba en una energía colosal.
La destrucción de algo más de un kilo de uranio liberó una (...)