Un nuevo mundo está surgiendo en el que un Occidente que pierde hegemonía y el llamado “Sur global”, que dista de estar unificado, negocian duramente las reglas de juego. En esta peligrosa transición, volátil y fluida, los actores forjan alianzas puntuales mientras los desafíos mundiales se tornan cada vez más apremiantes.
¿Quién hubiera imaginado que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos se involucrarían en intercambios de prisioneros entre Rusia y Ucrania? ¿Que los buenos oficios de China sellarían el restablecimiento de los lazos entre Teherán y Riad? El campo de la mediación está en plena transformación.
El mundo ha entrado en lo que Samir Saran, presidente del think tank indio Observer Research Foundation, denomina “las asociaciones de responsabilidad limitada”, acuerdos entre estructuras (organizaciones regionales, coaliciones y pactos diversos) a veces en mutua competencia. Este “minilateralismo” se presenta como un multilateralismo de baja intensidad y geometría variable, donde cada cual trata de (...)