El Pentágono quería conseguirlo a toda costa. Las bases norteamericanas en Marruecos fueron cerradas en 1963 y deseaba recuperar el terreno perdido. Tras dos años de negociaciones con diversos países africanos para instalar el Africom (el Mando Regional para África), se decidió finalmente por la “ubicación privilegiada” que ofrece el reino alauí. Se necesitaba un puerto del Atlántico que permitiera el abastecimiento por vía marítima desde Estados Unidos y un aeropuerto desde el que poder desplegar tropas a cualquier punto del continente si lo considerase necesario para sus intereses.
Un informe del comité de investigación del Congreso consideró Marruecos como “el país africano más creíble para albergar el Africom”. Entre las cualidades que reconoce al país de Mohamed VI se cuentran, junto a su situación geoestratégida, la estabilidad interna y la sólida amistad manifestada con Estados Unidos desde finales de la Segunda Guerra Mundial.
El Africom (también conocido como Sexto Mando Militar (...)