- JOHANNES VERMEER. – La vista de Delft, 1660
En abril de 1921 Marcel Proust, un año antes de su muerte, le pide a su amigo Jean-Louis Vaudoyer acompañarle a visitar la exposición de arte holandés, abierta en la Sala del Jeu de Paume en las Tuileries. Ambos comparten la misma fascinación por la pintura holandesa, fascinación esta vez aumentada por la presencia de cuatro obras de Vermeer en la exposición, entre ellas La vista de Delft. Proust, que había ya contemplado esta obra en el Maurithshuis de La Haya con ocasión de su viaje a Holanda de 1902, volvía ahora a encontrase con “la pintura más bella del mundo” tal como escribe en carta a Vaudoyer de mayo de 1921. Vaudoyer por su parte ya desde su primera nota en L’Opinion del 30 de abril habla de (...)