La paz es la seguridad colectiva, un combate sostenido por Francia durante mucho tiempo por voces como la de Aristide Briand, el general De Gaulle y Jacques Chirac. Hagamos que Francia sea una pieza central en la arquitectura de la gobernanza mundial. Para ello, debemos fijar tres prioridades.
En primer lugar, la representación de las Naciones Unidas. El sistema heredado de 1945 no se corresponde con el mundo actual. Se deben elegir nuevos miembros permanentes en el Consejo de Seguridad para un mejor equilibrio de los continentes.
Segunda prioridad, una gobernanza financiera. El G-8 y el G-20 han fracasado porque no tienen legitimidad. Hace falta un Consejo de Seguridad Económica y Financiera, que comprenda al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial.
Tercera prioridad, una gobernanza medioambiental para tomar medidas contra el calentamiento climático. Hay que aumentar la presión sobre los países recalcitrantes intentando condicionar algunos acuerdos comerciales, incluido el Acuerdo Transatlántico sobre (...)