Referirse a la crisis periodística es casi un lugar común, del que se lleva hablando muchos años. Otro tópico consiste en afirmar que una crisis genera oportunidades. Pero en el libro La prensa ha muerto: ¡Viva la prensa!, el periodista y escritor Pascual Serrano deja atrás los lamentos y las argumentaciones manidas para lanzarse al análisis de proyectos que, en la práctica y con los hechos, apuestan por un nuevo modelo periodístico. Se trata, en algunos casos, de cabeceras consolidadas. Estudia, así, los ejemplos de Le Monde diplomatique, La Jornada, Le Courrier, Brecha, IPS, Democracy Now!, Junge Welt y The Nation.
¿Qué tienen en común estos periódicos? Más allá de la perspectiva de izquierdas o progresista, la importancia que otorgan a quién controla el accionariado; la prioridad concedida a la suscripción y a los grupos de apoyo, con lo que se pretende lograr la mayor autonomía posible respecto a la publicidad; (...)