Sin embargo, numerosos observadores coinciden en señalar que la India tiene potencial para convertirse en un serio competidor. En 2007, el mercado del automóvil local aumentó un 20% y representa el 5% del PIB. Dominado por el grupo Maruti, filial de Suzuki, el sector debería tener un enorme crecimiento en los próximos años. Alrededor de las grandes ciudades indias, se multiplica la infraestructura vial –como los 28 kilómetros de autopista entre el centro de Nueva Delhi y Gurgaon– que favorecerá el surgimiento de una nueva generación. Es a ellos a quienes el carismático dueño de Tata, Ratan Tata, pretende seducir con su Nano. Comercializado al precio de 100.000 rupias (1.700 euros), el Nano es dos veces más barato que el modelo más económico propuesto por Maruti, que actualmente posee el 50% del mercado local.
La competencia de Tata, sin olvidar la de fabricantes extranjeros como Renault, obliga a los japoneses a (...)