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Suplemento realizado por la FAO (Naciones Unidas)

La ganadería baja en carbono es posible

por Anne Mottet, diciembre de 2019

La ganadería es clave para la seguridad alimentaria. Carne, leche y huevos proporcionan el 34% de la proteína consumida a nivel mundial, así como micronutrientes esenciales tales como vitaminas B12 y A, hierro, zinc, calcio y riboflavina. Pero su contribución a la seguridad alimentaria y la nutrición va mucho más allá de eso e incluye una gama de otros bienes y servicios, tales como el estiércol para la fertilidad de los suelos y la tracción animal.

Cientos de millones de personas vulnerables dependen del ganado en un clima cambiante, debido a la capacidad de los animales para adaptarse a condiciones marginales y soportar el impacto del cambio climático. Por otra parte, los productos derivados de la ganadería son responsables de más gases de efecto invernadero que la mayoría de las otras fuentes de alimentos. El sector ganadero emite 7,1 GT CO2, equivalente a 14,5% de las emisiones antropogénicas mundiales de gases de efecto invernadero. Las emisiones son causadas principalmente por la fermentación entérica ocurrida durante la digestión de los rumiantes, el manejo del estiércol y el cambio en el uso de la tierra.

La producción ganadera baja en carbono es posible. Sin embargo, para lograrla necesitamos acciones mucho más decisivas, ya que el sector ganadero está creciendo rápidamente, impulsado por el crecimiento de la población humana, mayores ingresos y la urbanización.

TRABAJANDO JUNTOS POR EL CLIMA Y LA ALIMENTACIÓN

La FAO y la Alianza Global de Investigación sobre Gases de Efecto Invernadero Agrícolas (GRA, por sus siglas en inglés), con el apoyo de Climate and Clean Air Coalition (CCAC), están trabajando con científicos, responsables de políticas, industria y agricultores para identificar y utilizar tecnologías existentes de bajo costo para mejorar la productividad en los sistemas de rumiantes en Kenya y otros 12 países. Esto mejorará los medios de subsistencia de los agricultores, conducirá a alimentos más nutritivos y asequibles y generará empleo y beneficios tanto para las comunidades rurales como urbanas a la vez que ofrecerá beneficios climáticos.


INNOVACIONES PARA REDUCIR EMISIONES

GLEAM-i es la versión interactiva del Modelo de Evaluación Ambiental de la Ganadería Mundial (conocido por sus siglas en inglés GLEAM), desarrollado por la FAO. Es la primera herramienta abierta, fácil de usar y específica para el ganado, diseñada para ayudar a los gobiernos, los planificadores de proyectos, los productores, la industria y las organizaciones de la sociedad civil a calcular las emisiones de gases de efecto invernadero. GLEAM-i puede utilizarse en la preparación de inventarios nacionales y en la evaluación ex-ante de proyectos para la evaluación de escenarios de intervención en la cría de animales, la alimentación y el manejo del estiércol.

Existe un margen considerable para reducir las emisiones y la voluntad política para hacerlo ya se ha hecho patente. Noventa y dos países en desarrollo han incluido el ganado en sus Contribuciones Nacionales Determinadas (CND) bajo el Acuerdo sobre el clima de París.

En 2017, los países reunidos en Bonn, Alemania, para la 23ª Conferencia de las Partes (COP 23) del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático aprobaron el Trabajo Conjunto en Agricultura de Koronivia (KJWA). Dicho plan enumeró seis áreas de trabajo al que contribuye el ganado, incluyendo un área dedicada al mejoramiento de los sistemas ganaderos.

Para avanzar, necesitamos políticas efectivas, instituciones fuertes y la adopción de prácticas avanzadas.

La FAO propone las siguientes tres opciones para reducir sustancialmente las emisiones de la producción ganadera:

1 / MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD PARA REDUCIR LAS INTENSIDADES DE EMISIÓN (EMISIONES POR KG DE PRODUCTOS)

Mejorar las prácticas de alimentación ganadera, de salud y cría aunado al mejoramiento de los recursos genéticos animales podría reducir las emisiones del sector en hasta un 30%. Dichas prácticas también ayudarían a aumentar la producción, reducir el número de animales no productivos y disminuir la presión sobre los recursos naturales. Esta solución está en línea con el área de decisión de la COP23 sobre los “sistemas de gestión ganadera mejorados”.

2 / SECUESTRAR CARBONO A TRAVÉS DEL MANEJO MEJORADO DE LOS PASTOS

Los pastizales y prados permanentes cubren un cuarto del área terrestre y el 68% del área agrícola mundial. Restaurar la calidad de los pastizales y aumentar el carbono del suelo es posible con prácticas de manejo que incluyen: ajustar la presión de pastoreo equilibrando la presencia espacial y temporal del ganado, manejar nutrientes, introducir especies (p. ej. leguminosas), ayudara la movilidad de animales en sistemas pastoriles y agropastoriles y la integración de árboles y pastos (silvopastoralismo). Esta solución está en línea con el área de decisión de la COP23, “carbono, salud y fertilidad del suelo mejorados”.

3 / INTEGRAR MEJOR LA GANADERA EN LA BIOECONOMÍA CIRCULAR

Se puede lograr aumentando la proporción de subproductos o desechos que los humanos no pueden comer en la ración de alimento del ganado o reciclando y recuperando nutrientes y energía del estiércol (p.ej. biogás). Esto resulta en mejorar la eficiencia en el uso de los recursos naturales y también en ayudar a los agricultores a ser más resilientes al cambio climático. Esta solución está en línea con el área de decisión COP23, “uso de nutrientes y gestión del estiércol mejorados”.

Estas soluciones se pueden combinar y están bien alineadas con las áreas de trabajo de la decisión de la COP23. Contribuyen también a aumentar la resiliencia de los productores. Los países ya están respondiendo a estos desafíos desarrollando estrategias para una producción ganadera baja en carbono que producen una serie de beneficios ambientales y socioeconómicos, como la conservación de la biodiversidad y el agua, o la generación de empleos e ingresos rurales. Por ejemplo, la Comisión de Desarrollo Ganadero para América Latina y el Caribe (CODEGALAC) ha desarrollado una hoja de ruta para el sector en la región con el apoyo de la FAO. En África subsahariana y en Asia, varios países incluyeron soluciones bajas en carbono en inversiones a gran escala en el sector y están trabajando en el monitoreo de la reducción de emisiones. En Europa, el sector lácteo está implementando soluciones para reducir las emisiones por un 20% durante 10 años.

Desbloquear el potencial para el ganado con bajas emisiones de carbono requiere una acción concertada de todas las partes interesadas para invertir en el sector, apoyar y llevar a cabo la investigación requerida, abordar las debilidades institucionales, proporcionar incentivos para una gestión eficiente y regenerativa, y acelerar la adopción de prácticas avanzadas. Existen soluciones, pero deben adaptarse a las condiciones locales y tener en cuenta la gran diversidad de sistemas ganaderos y las personas afectadas.

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Anne Mottet

Oficial de Ganadería, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

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