El grupo Prisa en Chile
Historia de un proyecto fallido
Las inversiones del grupo Prisa en Chile son parte del proceso de apertura comercial y globalización financiera. Integran los flujos de capitales hispanos –tal como los de Telefónica, Endesa, Repsol, Santander o BBVA– que llegan a América Latina en busca de fortuna. Pero también para generar opinión: PRISA, editor del diario El País, intentó desde un comienzo levantar en Chile una emisora de radio que se convirtiera en líder en noticias. Tras perseverar sin éxito durante una década, tras comprar más de la mitad del mercado radiofónico chileno, en medio de oscilaciones, cambios de equipos y rumbos, ha perdido no solo audiencia, sino también credibilidad: la radio informativa de Prisa en Chile, Radio W, renombrada más tarde ADN, está relegada al último lugar de las emisoras de su tipo. La crisis, que ha significado despidos masivos, ahora puede ser el golpe de gracia.
por Paul Walder,
mayo de 2009
A finales del 2008, cuando el fantasma de la crisis internacional tomaba plena presencia en la economía chilena, los despidos masivos fueron parte de la información económica. A los recortes de las plantillas de empresas mineras, del retail, las piscifactorías de salmón, la banca, la industria forestal, entre varias otras, se le sumaban los despidos en medios de comunicación. Notificaciones en la prensa escrita, en la televisión y en la radiofonía marcaron la pauta para centenares de periodistas. Uno de esos grupos en plena reducción de personal fue Iberoamericana Radio Chile, que con su nave estrella la radio ADN, es la base de operaciones en Chile del grupo español PRISA, editor del diario El País. Los ejecutivos de Iberoamericana despidieron a 35 trabajadores repartidos entre sus once emisoras.
Tres meses más tarde la operación volvió a repetirse. El viernes 13 de marzo el consorcio hispano despidió a otros 25 trabajadores, lo (...)