¿Cómo se comparte la experiencia perceptiva de un creador? Puede ser a través de una concordancia poética que muestre el atajo para traspasar la mera intersubjetividad y alcanzar el sentido profundo de la obra. En este libro, el fotógrafo Israel Ariño pone toda su capacidad de compartir sensaciones, de cortar de golpe el nudo que impide la correlación de sentido. La sensación, base ontológica de esta obra, es más que un accesorio de la elaboración emocional; es genuína y directa apertura al conocimiento de la realidad a través de la conexión de nuestro cuerpo con el resto del mundo físico.
Estamos así ante una obra profundamente material que si nos precipitamos podríamos facilmente percibir como etérea; sólo lo es en su primer aspecto. Después, el deambular fotográfico del autor por el bosque se revela como una experiencia intensa de búsqueda de la belleza, entendida como correlato preciso de la celebración, (...)