Hoy se trata de ganar una batalla: el rescate de la política. Su triunfo supondría un punto de inflexión en el proceso despolitizante, iniciado en los años 1960, cuando la banca, los empresarios y las transnacionales pasaron a la ofensiva. La supremacía del discurso neoliberal puso en circulación las ideologías afincadas en el “pensamiento débil” y el carácter flexible. “En la actualidad, el término flexibilidad se usa para suavizar la opresión que ejerce el capitalismo. Al atacar la burocracia rígida y hacer hincapié en el riesgo se afirma que la flexibilidad da a la gente más libertad para moldear su vida. De hecho más que abolir las reglas del pasado, el nuevo orden implanta nuevos controles, pero éstos tampoco son fáciles de comprender. El nuevo capitalismo, es con frecuencia, un régimen de poder ilegible”.
Nuevas definiciones para nuevos tiempos. Conceptos como gobernabilidad, nueva gestión pública, alternancia y partidos catch all, escoba (...)