Siete días después del golpe del 11 de septiembre de 1973, el diario chileno El Mercurio tituló a ocho columnas: “El ex gobierno marxista preparaba un autogolpe de Estado”. ¡Aterradora información! Según esta, la Administración de Salvador Allende habría fomentado un plan de asesinato masivo de militares, dirigentes políticos y periodistas de la oposición, sin olvidar a sus familias. El nombre en código era “plan Z”. “Miles de personas están implicadas en esta siniestra operación”, relataba el artículo firmado por Julio Arroyo Kuhn, un periodista muy cercano a los servicios de información de la Marina. Un mes antes había difundido informaciones falsas que anatemizaban a los marinos que se habían reunido con los dirigentes de los partidos de izquierda para denunciar el inminente golpe de Estado.
El coronel Pedro Ewing, designado hacía poco secretario de la Junta, convocó el 22 de septiembre una conferencia de prensa. Ante los periodistas extranjeros y (...)