Nueva mirada sobre el golpe 23-F
El capitán Gabriel Cardona y la tragedia española
Gabriel Cardona (1938-2011) no era sólo un gran historiador, primera autoridad indiscutible en España para la historia militar, sino también muy buen escritor. Él mismo cuenta al principio de su libro Las Torres del honor: “Durante toda mi vida había deseado ser militar y escritor, pero esta última actividad me la vetaron.” Mientras fue militar no le permitían escribir, y para escribir y publicar tuvo que dejar de ser militar. Antonio Machado decía en su famoso soneto a Líster: “Si mi pluma valiera tu pistola / de capitán, contento moriría”. La pluma de Gabriel Cardona, fallecido de accidente el pasado 5 de enero, valía tanto como su pistola, porque fue competente militar (se retiró siendo teniente coronel) y excelente narrador. Pero no había lugar para su pluma en el ejército español.
por Hilari Raguer,
marzo de 2011
Hay quien piensa que sólo se puede reconocer categoría literaria a las obras de ficción, como la novela o la poesía, pero también es literatura el arte de escribir bellamente con una finalidad funcional. Con razón se ha admirado la prosa castellana de los ensayos de Gregorio Marañón o de Ortega y Gasset. Y el gran prosista catalán Josep Pla no escribió novelas ni poemas, sólo artículos periodísticos, ensayos y, su obra maestra, unas memorias de juventud, El quadern gris que Dionisio Ridruejo admiraba y tradujo.
Los premios Nobel de literatura se conceden propiamente al conjunto de la obra de un escritor, pero suele haber un libro que ha determinado el premio, y algunos de los premiados son de literatura funcional, y más concretamente de historia. Así, el Nobel de 1902 a Teodoro Mommsen se le otorgó fundamentalmente por su monumental Historia de Roma –recuerdo haber leído de un tirón, como (...)
