Sabes estar leyendo cartas que sus autores intercambiaron pero inevitablemente sospechas que los firmantes imaginaron que algún día serían publicados estos textos. Sin embargo el epistolario (1958-1971) entre Max Aub y Vicente Aleixandre no parece contaminado por el aire viciado de la posteridad.
Las 64 cartas editadas por Xelo Candel Vila, que se encuentran en los archivos de la Fundación Max Aub (Segorbe), son muestra de la realidad observada por dos escritores representantes del exilio exterior e interior. La admiración de Vicente Aleixandre (premio Nobel) por el polifacético Max Aub, y viceversa, es llamativa no solo en los párrafos sino también en los elogios que intercambian y, también, en la efusividad de unas despedidas que van de los “Abrazos y siempre abrazos” (Vicente) al explícito y contundente “Le quiero” (Max). Del usted pasaría muy pronto al tú.
El primero desde Madrid y (...)