La idea de una renta básica universal ha sido, hasta hace poco, creencia y discusión de un grupo reducido de la sociedad, generalmente identificado con ámbitos progresistas. Hoy, sin embargo, esta idea comienza a ensanchar su ámbito natural. La crisis provocada por la pandemia ha acentuado de manera considerable la desigualdad y socialmente parece haber consenso en que el sistema capitalista actual necesita de grandes reformas. Y, entre esas grandes reformas, aparece la renta básica universal como uno de los grandes temas de reflexión para un futuro próximo. Para entender bien qué significa “renta básica” es necesario ir a la fuente. Al lugar de dónde emanan las ideas originales. Y la fuente, en nuestro país es Daniel Raventós, presidente de la Red Renta Básica.
Este es, probablemente, el libro más claro, directo y sencillo que se halla escrito sobre la renta básica. Está pensado para aquellos que necesitan formarse una opinión propia basada en hechos, en información, en datos y en un análisis de contexto sin ningún tipo de condicionamiento ideológico. El autor comienza desde el principio definiendo lo que es la renta básica: una asignación monetaria a toda la población sin ningún tipo de condición. A cualquiera de nosotros, simplemente por ser ciudadano o residente acreditado. Una renta básica pagada de forma regular, monetaria, individual, incondicional y universal.
A partir de esta aclaración, el autor afronta de una manera didáctica y solvente, cada uno de los prejuicios que todos tenemos respecto a este tipo de medidas (una renta básica, por ejemplo, es mucho más efectiva que cualquier tipo de subsidio actualmente en vigor). Establece, además, las diferencias entre trabajo (aporta dignidad y sentido de identidad y contribución a la comunidad) y empleo (que aporta solo una remuneración, muchas veces precaria). La renta básica, defiende el autor, permitiría elegir trabajos dignos frente a empleos precarios dado que la “subsistencia” estaría garantizada y podríamos permitirnos rechazarlos. Y entre no trabajar cobijándonos en la disponibilidad de recursos a través de una renta básica y trabajar, el autor aclara que está en la naturaleza humana progresar. Sentirte útil y “realizado” socialmente es una energía mucho más poderosa que la contraria.
Resulta especialmente interesante y actual, el capítulo dedicado a renta básica y salud mental, en donde aporta experimentos concretos de países donde se ha establecido a modo de experimento una renta básica universal en una comunidad, y ha mejorado ostensible la salud mental de esa población.
No es este un libro pensado para los extremos (convencidos o escépticos). Es un libro para todos aquellos que quieren formarse una opinión sobre un tema del que, más pronto que tarde, habrá que decidir como sociedad.