Portada del sitio > Mensual > 2022 > 2022/08 > La filatelia, una fábrica de relatos

Coleccionar sellos, una afición que ya no se cotiza

La filatelia, una fábrica de relatos

La filatelia ocupó durante mucho tiempo un lugar señalado entre las aficiones domésticas. Los coleccionistas se reunían en clubes para intercambiar sellos. Cada estampilla tenía su “valor facial” y sentimental, y entrañaba esperanzas de plusvalías. El confinamiento ha brindado a Thomas Frank la oportunidad de volver la mirada a este pasatiempo.

por Thomas Frank, agosto de 2022
JPEG - 186.7 KB
SAUL STEINBERG – Sin título, 1975

En las horas más oscuras de la pandemia, regresé a la casa de mi infancia, en un suburbio residencial de Kansas City para cuidar de mi anciano padre. Era de esa clase de personas que se resisten a tirar el más mínimo objeto, por lo que en la casa se amontonaban todo tipo de reliquias, supervivientes de las distintas etapas de nuestra vida.

El álbum de sellos atrajo mi atención. Me puse a hojear sus páginas algo polvorientas. Yo mismo había abandonado mi actividad de coleccionista en 1982, cuando dejé de ir a la oficina de correos a comprar cada nueva tirada con el dinero que mis padres me daban para el almuerzo.

Pasando esas páginas, en las que el chico de diecisiete años que una vez fui había dispuesto cuidadosamente cientos de (...)

Este artículo está reservado a suscriptores.

Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.


¿Todavía no es suscriptor?

Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.

NECESITAMOS TU APOYO

La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.