Algunos conflictos étnicos estallaron en las Salomón antes de la intervención australiana de 2003. Habitantes de la isla de Malaita, que vinieron en gran número a instalarse en Guadalcanal, en un principio invitados por las tropas estadounidenses, suscitaron reacciones de rechazo por parte de los habitantes de la capital. Grupos de milicias se destrozaron mutuamente, hubo más de 60 muertos y 20.000 expulsiones de malaitanos. Los cerca de 700 australianos y neozelandeses que explotaban los recursos forestales y una mina de oro fueron repatriados a sus países.
Guadalcanal ya había pasado por rivalidades internas. En junio de 2000, las milicias capturaron al primer ministro, Bartholomew Ulufa’alu, obligándole a abandonar su cargo. Las elecciones de diciembre de 2001 no permitieron restablecer el orden y el diagnóstico de un especialista de la región fue inapelable: “La sociedad tradicional salomonesa está estructurada en micro-unidades correspondientes a las divisiones lingüísticas, que rara vez superan las (...)
