Dinamarca renunció al estatus colonial de Groenlandia en 1953, pero su dominio sobre la isla se perpetuó empleando formas brutales que aún resulta doloroso recordar. En mayo de 2022, un podcast de la radio pública reveló que entre 1966 y mediados de la década de 1970, a casi la mitad de las mujeres groenlandesas en edad fértil se les había implantado un DIU, con frecuencia sin su consentimiento y sin el conocimiento de sus padres. Muchas de las 4500 jóvenes afectadas, algunas de tan solo 13 o 14 años, desconocían la finalidad anticonceptiva de estos dispositivos intrauterinos.
Pocos días después, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el jefe del gobierno groenlandés, Múte B. Egede, decidieron estudiar de forma conjunta las relaciones entre ambas entidades desde la Segunda Guerra Mundial. “Aún quedan capítulos de nuestra historia común por descubrir”, declaró la primera ministra Frederiksen.
En varios países nórdicos –Suecia, Noruega y Finlandia– (...)