La temporada de lluvias acaba de empezar en Vietnam este mes de junio de 2024. Sin embargo, no está habiendo muchos chubascos. En los campos de Phương Thạnh (provincia de Trà Vinh), justo en medio del delta del Mekong, al sur del país, las hileras de árboles de fruta del dragón o pitahaya, de la familia de las cactáceas, permanecen impasibles. Los longilíneos cocoteros los miran desde las alturas. Nada perturba el bucólico silencio, salvo el balido de las cabras en sus cercados de hojalata y los ladridos de algunos perros anunciando que están de guardia. Entre las plantaciones, las parcelas de hierba tupida están bañadas por unos centímetros de agua: estamos en los arrozales del delta.
Con un bidón naranja fluorescente lleno de abono colgado a la espalda, Bao esparce la mezcla ayudándose de un largo palo negro. Para acceder al campo, hace falta cruzar una zanja inundada de agua (...)