El fotógrafo Bartolomé Ros, nacido en Murcia, vivió en Ceuta entre 1918 y mediados de los años 1950. Era ante todo un fotógrafo profesional, el mejor de Ceuta, y por tanto junto a sus retratos de estudio recibió siempre encargos para dejar constancia de los eventos que en aquella ciudad se producían, incluidas colaboraciones con diarios peninsulares y también con la prestigiosa revista estadounidense National Geographic.
Comenta el editor de esta obra, Alejandro Castellote, que Ros tenía mucha más vocación de empresario que de fotoperiodista, incluso que de fotógrafo; de hecho, años más tarde acabó montando un importante establecimiento de venta y revelado de fotografía en Madrid. Pero durante sus años en Ceuta tuvo un cliente muy especial: el ejército español vencedor de la guerra de Marruecos y que, en 1936, protagonizaría, desde las “plazas africanas”, el asalto violento a la legalidad republicana.
Instalaciones, salas de armas, material bélico, la vida de (...)