- Selçuk
Doble sorpresa el 10 de marzo de 2023: en primer lugar, Arabia Saudí e Irán, rivales regionales desde la década de 1960, anuncian la reanudación de sus relaciones diplomáticas, rotas en 2016 tras la ejecución de dignatarios chiíes por parte de Riad seguida de un atentado contra la embajada saudí en Teherán. En segundo lugar, China, supuestamente aislada en la escena internacional, protagoniza una marcada irrupción en el “gran juego” de Oriente Próximo al auspiciar este acuerdo obtenido tras dos años de negociaciones secretas y cinco rondas infructuosas. Naturalmente, no hay que exagerar la importancia de este apretón de manos bajo el cielo de Pekín: queda mucho camino por recorrer para que la paz se haga efectiva, principalmente en Yemen, donde iraníes y saudíes entonan su partitura belicista. Pero los dirigentes occidentales se equivocarían si infravaloraran (...)