Desde sus primeras líneas, este libro propone un “nuevo marco” para la historia de Estados Unidos: rechazar el límite tradicional que imponen al discurso de la historia el criterio del territorio nacional y la ideología nacionalista del Estado-nación tal como se conformó durante el siglo XXI. Contra esta narrativa histórica, dominante aún hoy en su país, Bender propone otra forma de relatar y ordenar los acontecimientos de la historia estadounidense, ampliando el contexto hacia una mirada global. Mientras aquella historia presentaba el surgimiento y desarrollo de Estados Unidos como una serie de sucesos originales, autosuficientes y aislados del resto del mundo, aquí se sostiene una perspectiva mundial para desarrollar los hechos del pasado y pensarlos como inevitablemente conectados con lo que ocurría en Europa, Asia y África.
El resultado no es una historia totalizadora y lineal, sino un recorte de momentos clave –algunos tan emblemáticos como la independencia y la guerra (...)