- KONRAD KLAPHECK. – Confession (‘Confesión’), 1989
Son las dos y media de la tarde de este miércoles 13 de diciembre cuando Julian Assange hace su entrada en la sala de visitas de la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, en el sudeste de Londres. Con su metro ochenta y ocho de estatura, la melena blanca y su barba bien recortada, el informante y fundador de WikiLeaks desentona en medio de la columna de prisioneros. Escruta la sala entrecerrando los ojos a la busca de una cara familiar entre el tropel de esposas, hermanas, hijos y padres de reclusos. Le espero en el lugar que me han asignado, el punto D-3: un islote entre cerca de otros cuarenta semejantes consistente en una mesita baja y tres sillas acolchadas –dos azules y una roja– atornilladas a un parqué que (...)