En los pueblos más alejados del estado de Virginia Occidental, en casas que no son precisamente suntuosas, habitantes que no sueñan con una nueva bajada de los impuestos sobre las plusvalías han colocado pancartas donde se lee “Bush-Cheney”. También se ven muchas leyendas “We support our troops” (Apoyamos a nuestros soldados). Para una pareja que encontramos en Charleston el voto republicano no admite dudas, pero es “por razones religiosas”. Sin embargo, el marido es docente y no tiene cobertura médica.
Virginia Occidental es sobre todo una región carbonífera. Entre la carretera y el río, entre las montañas y la vía ferroviaria, se ven a menudo las minas con sus grandes ascensores en forma de cisternas. Aquí, el libre cambio no es popular, pero tampoco los ecologistas, sospechosos de poner en peligro los pocos empleos industriales que las deslocalizaciones y los cierres de pozos todavía no han devorado. Por lo demás, el (...)