¿Hay alguien en Alemania que haya visto qué pinta tienen los 100.000 millones de euros del Fondo Especial para la Modernización de la Bundeswehr (las Fuerzas Armadas alemanas) anunciados el 27 de febrero de 2022 en el Bundestag por el canciller Olaf Scholz? De momento, no muchos. Pese a ello, Thomas Müller, presidente-director general de Hensoldt, especialista alemán en radares y electrónica de defensa, sigue mostrándose optimista: “En Alemania, los grandes contratos de armamento, es decir, todo pedido superior a 25 millones de euros, deben ser aprobados por el Bundestag. Eso requiere preparación. En 2022 apenas se aceptaron proyectos de esa clase. Pero esperamos que en 2023 se aprueben entre setenta y ochenta. Supone un récord, y es de prever que las cosas sigan así hasta 2026, por lo menos”.
Algunos de sus beneficiarios son bien conocidos, como los gigantes estadounidenses Lockheed Martin (cazabombarderos F-35) y Boeing (helicópteros CH-47 y misiles (...)