Karachi, la capital económica y financiera de Pakistán, está situada en el sur del país. La ciudad tiene una población de aproximadamente 25 millones de personas de orígenes étnicos diversos. Los sindhis y los baluchíes reivindican su condición de población autóctona, pero estas comunidades han quedado reducidas a una minoría respecto a los numerosos grupos alógenos que habitan en la megalópolis. Los mohajires (“emigrados”), que actualmente son la comunidad más numerosa, descienden de los musulmanes de habla urdu que llegaron desde la India tras la partición de la India británica en agosto de 1947. El proceso de industrialización de la ciudad en los años 1950 y 1960 también atrajo a muchos trabajadores pastunes y panyabíes.
La coexistencia entre estos grupos ha estado cargada de tensiones. Desde 1985 hasta aproximadamente 2015, Karachi fue pasto de violencia política y criminal que se cobró más de veinte mil vidas, con picos de violencia en (...)