Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la década de 1980, floreció un análisis de los medios de comunicación –a menudo de inspiración marxista– en muchas universidades alemanas. Se interesaba por las relaciones de propiedad, la crítica ideológica y la industria cultural. Autores de la Escuela de Fráncfort, como Theodor Adorno, Max Horkheimer y Herbert Marcuse, dejaron impronta en su época. En 1962, el filósofo Jürgen Habermas publicó su tesis de habilitación, titulada El espacio público. Arqueología de la publicidad como dimensión constitutiva de la sociedad burguesa. ¿Su diagnóstico? La cultura del debate, todavía relativamente abierta a mediados del siglo XIX, fue remplazada por una “refeudalización” de la esfera pública debido al auge de los medios de comunicación de masas oligopólicos y de las relaciones públicas.
En 1957, el joven escritor Hans-Magnus Enzensberger analizó en un ensayo radiofónico el argot y las “artimañas” del famoso semanario Der Spiegel para (...)